Casas particulares.

Sin lugar a dudas la mejor opción de alojamiento consiste en una casa particular. En la actualidad, el estado cubano concede licencias a los particulares para alquilar sus viviendas (hay que señalar que alojar extranjeros en su casa es ilegal para quien no posee la correspondiente licencia, aunque esta circunstancia no acarrearía nunca problemas al turista, sino al propietario de la casa, que podría ser multado). En una casa particular estamos en disposición de integrarnos mejor en la sociedad cubana y vivirla desde dentro, ya que un hotel no deja de ser un entorno artificial que poco o nada tiene que ver con la vida cotidiana que transcurre fuera de sus paredes. 

Los propietarios de las casas que alquilemos confraternizarán con nosotros y se establecerá una relación de convivencia, no siendo extraño que se brinden a acompañarnos en nuestros paseos e incluso a hacernos de guía para enseñarnos la ciudad y nos servirán de ayuda en muchas cosas. Los precios de las habitaciones suelen oscilar entre 10$ y 20$ por noche, aunque 15$ es un buen precio. Téngase en cuenta que muchas de estas casas cuentan con aire acondicionado y otras comodidades que harán que nuestra estancia sea confortable, no teniendo nada que envidiar a muchos hoteles. También se dará el caso de que en muchas ocasiones se avengan a preparar las comidas, que naturalmente se cobrarán aparte. 3-5$ diarios por persona sería un buen precio y si nos piden mas hay que regatear un poquito, seguro que obtenemos un buen trato.

Casas hay muchas y por todas partes. En el futuro tengo pensado crear una especie de base de datos recopilando direcciones, pero de momento recomiendo la sección de casas particulares de la página Conexión Cubana, a la que podéis acceder desde el enlace de abajo de este texto. También la página de Viajar a Cuba tiene una sección dedicada a las casas particulares.

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